Mitos sobre el metal al descubierto: La realidad de la impresión 3D en lecho de polvo metálico
28 de octubre de 2025 | Tiempo de lectura: 9 min
Si ha pasado algún tiempo relacionado con la fabricación, sabrá que los mitos y las ideas erróneas pueden quedarse pegados debajo de un escritorio. En ninguna parte es esto más cierto que en el mundo de la impresión 3D en metal, especialmente en lo que se refiere a la fusión de lecho de polvo láser (LPBF), también conocida como Solidificación Láser Direct Metal (DMLS). Para abordar algunos de estos conceptos erróneos, nos hemos asociado con Pete Zelinksi y hemos creado la serie de vídeos "Mitos sobre el metal al descubierto" para arrojar luz sobre las realidades de la fabricación aditiva metálica moderna y, con suerte, retirar algunas ideas obsoletas por el camino.
¿Por qué romper los mitos?
La tecnología FA a veces evoluciona con rapidez, pero las opiniones suelen perdurar. Muchos fabricantes todavía tienen una visión de la impresión 3D en metal a través de la lente de sus primeras limitaciones: materiales limitados, repetibilidad cuestionable, "velocidades lentas" y preocupación por la porosidad. Es posible que algunas de estas percepciones tan arraigadas tuvieran algo de verdad, pero dediquemos algún tiempo a hablar de FA en torno a 2025.
1. Repetibilidad: Sí, puede contar con ella
El primer mito que abordamos es la idea de que el LPBF no puede ofrecer resultados repetibles. Spoiler alert: puede, y lo hace. La clave está en comprender que la repetibilidad no depende sólo de la impresora, sino de toda la cadena de procesos. Desde controlar el historial térmico durante la impresión hasta garantizar un tratamiento térmico adecuado e incluso prestar atención a detalles minúsculos como el envío (¡sí, el envío!). Cada paso es importante y puede medirse y gestionarse. Cuando aplique la misma disciplina a FA que a la fundición o la forja, descubrirá que LPBF es tan fiable como su llave dinamométrica favorita.
2. Velocidad: no es una carrera, es una revolución del flujo de trabajo
¿Es lenta la impresión 3D en metal? Bueno, si sólo se comparan los tiempos de fabricación, puede que sí. Pero eso es como juzgar una carrera de relevos sólo por el primer corredor. LPBF elimina las herramientas, reduce o elimina los pasos de montaje y puede convertir un proceso de adquisición de meses en cuestión de días. Además, avances como los sistemas multiláser y las capas más gruesas hacen que las construcciones sean más rápidas que nunca. ¿La verdadera ventaja? Agilizar todo el flujo de trabajo, no sólo ahorrar segundos.
3. Porosidad y densidad: Mucho ruido y pocas nueces
Las dudas sobre la porosidad de las piezas de metal FA han perseguido la reputación de la impresión 3D en metal desde que EOS comercializó por primera vez su impresora EOSINT M 250. Pero aquí está la realidad: con los procesos actuales bien controlados, las piezas LPBF son casi totalmente densas. Pero esta es la realidad: con los procesos actuales bien controlados, las piezas LPBF son casi totalmente densas. De hecho, a menudo examinamos las piezas FA metálicas más que sus primas fundidas o forjadas. La conversación debería pasar de "¿Hay porosidad?" a "¿Dónde está y es importante para mi aplicación?" En la mayoría de los casos, con las piezas DMLS, la porosidad general no es una gran preocupación.
4. Medición y cualificación: Subir el listón y superar el reto
Si piensa que la fabricación aditiva se rige por normas más estrictas, está en lo cierto. La cualificación y la medición en LPBF son rigurosas, a veces rozando el exceso de celo. Pero eso es bueno. Al definir requisitos claros y aprovechar la supervisión avanzada de los procesos, nos aseguramos de que cada pieza cumpla o supere las expectativas. Y sí, a veces medimos más de lo necesario, pero ¿no es mejor prevenir que curar? A medida que dispongamos de más datos, le aseguro que esto será menos pesado con el tiempo.
5. Selección de materiales: Bienvenidos al Renacimiento Dorado
El mito de que el LPBF se limita a un puñado de aleaciones es tan obsoleto como el módem telefónico. En la actualidad, existen docenas de materiales cualificados y cada vez se desarrollan más. Desde el aluminio aeroespacial hasta las aleaciones marinas, las posibilidades aumentan rápidamente. La fabricación aditiva no sólo mantiene el ritmo, sino que acelera el desarrollo de nuevos materiales e impulsa una nueva era de innovación en materiales.
Concluyendo: El futuro es ahora
Recordemos que FA ica es todavía relativamente nueva y que ha recorrido un largo camino para establecerse como una herramienta clave de I+D, prototipos y producción en muy poco tiempo. Pero en ese tiempo persisten algunas de sus primeras percepciones y conceptos erróneos. Aplicar el escepticismo es natural, pero FA metálica está a la altura de los retos y ha llegado el momento de dejar atrás algunos de los viejos mitos. Tanto si es un ingeniero experimentado como si simplemente siente curiosidad por lo que es posible, le invito a ver la serie "Los mitos del metal al descubierto". Puede que descubra que el mayor mito de todos es que la fabricación aditiva sigue siendo "la tecnología de fabricación del mañana". FA ya está aquí y desempeña un papel integral en la fabricación avanzada con algunas de las marcas más importantes del mundo. Manténgase curioso, escéptico y nunca deje de cuestionar el statu quo, después de todo, así es como se produce el progreso.
Si tiene alguna pregunta o desea explorar cómo puede aprovecharse FA metálica en su organización, no dude en ponerse en contacto con nosotros: nuestros expertos están a su disposición para ayudarle. Puede ponerse en contacto directamente con Ankit Saharan en ankit.saharan@eos-na.com o a través de LinkedIn.